Hidratar la piel durante la ducha ya es posible gracias al acondicionador que es el aliado perfecto para quienes no quieren renunciar a la hidratación de la piel corporal.
Hace unos meses ya os hablé de cómo conseguir una piel hidratada, suave y luminosa que nos hiciera sentir mejor gracias a Bajo la ducha Body Loción de Nivea y hoy vuelvo a retomarlo gracias a sus dos nuevas incorporaciones la de Leche & Cacao y la de Leche & Miel con las que sentirás como tu piel está nutrida y mimada.
Está comprobado que el 55 % de las mujeres españolas no utiliza loción corporal o la utiliza de manera ocasional cuando aparecen signos de descamación.
Sin embargo el 35 % afirma que se siente incómoda durante todo el día si no se aplica bodymilk por la mañana.
A veces el ritmo de la vida actual no nos permite aplicarnos a diario una hidratante corporal y desearíamos contar con una fórmula más rápida y sencilla para mantener la piel hidratada.
Pensando en este deseo los investigadores expertos en el cuidado de la piel han logrado desarrollar el acondicionador corporal que aúna de manera única la practicidad y la eficacia a la hora de la hidratación.
Se trata de un producto completamente innovador que deja la piel suave y sedosa al instante sin dejar la piel grasa y sin necesidad de aplicar después ninguna loción o crema hidratante.
Es un suavizante corporal que utiliza el mismo principio que el acondicionador para el cabello, se aplica con facilidad sobre la piel mojada tras su lavado, dejándolo actuar durante unos segundos y finalizando con el aclarado y secado habitual.
Durante la ducha se dan las condiciones ideales para tratar la piel ya que está libre de impurezas, ha absorbido gran cantidad de agua durante el lavado y el poro se encuentra más abierto por lo que la fórmula hidratante se absorbe con rapidez hidratando en cuestión de segundos.
El acondicionador de piel no sustituye al gel de ducha ya que no contiene tensoactivos o detergentes pero tiene propiedades hidratantes que un gel de ducha no puede ofrecer.
En cuanto a las nuevas variedades podemos destacar que la manteca de cacao se utiliza durante siglos para el cuidado de la piel por sus propiedades emolientes y antioxidantes que hidratan y suavizan la piel protegiéndola de las agresiones externas.
Además el cacao tiene la capacidad de estimular los sentidos y su penetrante aroma tiene un efecto antidepresivo, induce al buen humor y genera sensación de bienestar.
Por su parte la miel es una de las sustancias con más propiedades, es antibacteriana, cicatrizante y suavizante, contiene vitaminas, azúcares, minerales y enzimas.
Gracias a su exclusiva fórmula y su suave aroma ofrece una sensación de placer inolvidable bajo la ducha y después de ella.
Para sacar el máximo partido a este producto no olvidéis los cuatro sencillos gestos para hidratar la piel: Utilizar el gel habitual de ducha y aclarar, aplicar el acondicionador sobre la piel en la ducha, aclarar a continuación y secar la piel como de costumbre. Ya sólo queda vestirse y disfrutar del día con la tranquilidad de saber que tu piel estará hidratada.
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