Cuando parecía que estaba todo inventado de repente aparece en el mercado The Ordinary, una colección de tratamientos a bajo precio en constante evolución que ofrece tecnologías familiares y clínicamente efectivas destinadas al cuidado de la piel.
Su oferta, pionera en el mercado, aboga por la honestidad e integridad buscando combinar funcionalidad, diseño y autenticidad.
The Ordinary cuyo CEO es Brandon Truaxe es una de las marcas que integran Deciem empresa centrada en buscar la belleza funcional avanzada gracias a un equipo especializado en la química y bioquímica de los materiales aprovechando la innovación de dos de sus marcas principales: Hylamide y Niod.
Están convencidos de que la integridad es clave a la hora de ofrecer sus productos a los clientes y consideran que los cosméticos de alto precio confunden a la audiencia disfrazando tecnología básica como avanzada.
Por eso sus productos aportan tecnología efectiva a precios muy razonables o como ellos dicen, honrados.
Ninguno de los productos The Ordinary contiene parabenos, sulfatos, aceites minerales o animales entre otros.
La empresa matriz Deciem es la que formula los productos de esta gama y son preparados por su propio equipo de químicos y bioquímicos en laboratorio.
Casi todos sus productos se presentan en sencillos frascos de cristal y entre ellos destaca una amplia oferta de vitaminas y retinoides, ácidos directos, hidratantes y aceites, moléculas, cuidado solar e incluso una serie de bases y prebases de maquillaje.
En cada uno de los segmentos podemos encontrar aquellos productos que se acerquen más a nuestras necesidades y a las exigencias de nuestra piel
Su franja de precios oscila entre los cinco y veinte euros aproximadamente.
Esto no quiere decir que la calidad de sus productos no sea buena, todo lo contrario, su éxito de ventas y buenas críticas la avalan ya que están realizados con ética pero también con un alto grado de profesionalidad y la manera más fácil de comprobarlo es adquiriendo cualquiera de ellos en los que los resultados no están reñidos con sus precios.
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