Cuando nos animamos a hacer deporte en ocasiones se producen lesiones como esguinces, luxaciones, inflamaciones del tendón de Aquiles y el motivo no es otro que utilizar un calzado deportivo poco adecuado.
Para evitar sufrir daños no está de más recordar ciertos puntos para intentar prevenir cualquier percance.
El deporte que practicamos determina el tipo de calzado que debemos utilizar ya que éste se diseña en función de los diferentes movimientos tanto para facilitar su práctica como para prevenir lesiones.
La superfice no produce el mismo impacto sobre el aparato locomotor si es dura, blanda o deslizante o si corremos sobre tierra, asfalto o suelo sintético.
A la hora de elegir calzado deportivo también tenemos que tener en cuenta la morfología de nuestro pie, su forma cava, plana o normal y la de los dedos, egipcio si domina el primer dedo, griego si el que domina es el segundo o cuadrado si los dedos primero y segundo son igual de largos.
También influye nuestro peso, desarrollo muscular y la flexibilidad.
Siempre hay que tener en cuenta que las zapatillas son personales y lo que puede dar buen resultado a un deportista puede no servir para otro. Mejor elegir unas específicas para mujer ya que en su diseño se aprecian diferencias morfológicas.
Es importante comprobar la talla en el pie que tengamos un poco más grande y deberemos probarlas después de una pequeña caminata para que los piés estén algo hinchados como cuando se hace deporte y si es posible deberemos hacerlo con los mismos calcetines que utilizamos habitualmente.
El estudio de la pisada determina las zonas de presión y carga, si eres pronador, supinador o neutro según desgastemos la suela por el lado derecho, izquierdo o central y en qué grado lo eres, lo que nos dará las claves para poder escoger el modelo que mejor nos va.
Aunque siempre nos prometemos cuando llegan estas fechas realizar algún tipo de deporte para mantenernos en forma, a la hora del calzar unas buenas deportivas siempre tendremos que tener en cuenta los puntos anteriores ya que si elegimos bien seguro que nuestros pies nos lo agradecerán y evitaremos dentro de lo posible las tan temidas lesiones.
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