martes, 17 de junio de 2014

AUTOBRONCEADOR Aprende a aplicarlo correctamente


Una de las grandes ventajas que tienen los autobronceadores es que no ponen en peligro la salud de la piel y nos permiten presumir de un bronceado increíble siempre que lo necesitemos eso sí, si sabemos aplicarlo y extenderlo de forma correcta para que hasta el biquini más atrevido nos siente de fábula.
Desde que aparecieron en el mercado han evolucionado mucho y ya no tienes que asustarte por que tu piel adquiera un extraño color zanahoria o por el aroma penetrante que tenían antes.


En la actualidad son fáciles de extender e incorporan gran cantidad de activos que tratan la piel y proporcionan un color dorado bastante natural que se logra gracias a la DHA, dihidroxiacetona, que es una molécula que al entrar en contacto con la epidermis provoca una acción química de oxidación que tiñe las células de la capa más superficial de la piel.


El proceso de descamación propio de la epidermis eliminará en dos o tres días esta capa de color que puede variar desde un atractivo velo dorado hasta un marrón tostado que te ayudará a afrontar con confianza el primer día de playa o piscina.


Para ello deberás tener en cuenta una serie de cosas para acertar de pleno al escogerlo.
Si tienes duda al elegirlo, pruébalo antes de adquirirlo para comprobar si el tono es compatible con tu piel ya que éste depende del contenido de DHA, entre el 2,5 y 3 % para pieles claras y el 5 % para morenas.


Evita las prisas al comprarlo y no escojas el primero que veas porque además del color debes optar por una de sus texturas: cremas, geles, fluidos, sprays o toallitas.
Antes de aplicártelo, exfolia la piel porque debe estar limpia, seca y sin residuos. Si la tienes sensible, realiza la exfoliación el día anterior y aplica una hidratante. 
No te lo apliques nunca sobre piel irritada o que albergue algún tipo de residuo o células muertas ni tampoco encima de la crema hidratante porque el color no cogerá bien.


El mejor momento para ponértelo es después de la ducha.
Al extenderlo hazlo con las manos y de forma uniforme. En las cejas, raíces del cabello, talones y codos difumínalo con un algodón húmedo.
No lo apliques nunca con prisas porque podrás provocar que tu tono quede irregular y con manchas en vez de con la coloración uniforme que buscas.


Déjalo reposar varias horas y según el tomo logrado valora volver a poner otra capa.
Tampoco te vistas de inmediato porque en algunos casos podrías manchar la ropa.
No olvides de lavarte las manos con agua y jabón cuando acabes todo el proceso y evita depilarte 24 horas antes para evitar el riesgo de irritación.


Prepárate a lucir una piel con un tono maravilloso y no olvides nunca que el autobronceador no protege la piel de los rayos solares por lo que si vas a tomar el sol utiliza siempre tus productos con factor de protección solar adecuado a tu tipo de piel tanto en la cara como el cuerpo.








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