Cuando tenemos una cita especial o cuando queremos sentirnos de una manera diferente no es raro que recurramos a un vestido negro, esa prenda mágica que realza nuestras cualidades y oculta nuestros defectos.
Sin duda éste es el secreto de su éxito y una de las personas que lo sabe perfectamente es Didier Ludot quien desde los años 90 realiza su propia colección de vestidos negros maravillosos.
Este diseñador es especialista en moda vintage y ha trabajado a lo largo de más de 30 años para las mejores firmas. Además cuenta con una boutique de prestigio que no hay que dejar de visitar cuando se viaja a París y que está situada en los jardines del Palais Royal, 24.
Cada temporada Didier Ludot diseña una colección de 13 vestidos negros, un abrigo y un bolero y en ocasiones se une a marcas como Petit Bateau para lanzar una colección destinada a mujeres y niñas con modelos del clásico vestido negro aunque alguna vez los mezcla con otros con un toque de color o incluso con algunos realizados en blanco.
Pero sin duda donde destaca especialmente es en las colecciones vintage que se pueden encontrar en su tienda.
Desde pequeño hurgaba en los armarios de su abuela buscando pequeños tesoros. Era una época en la que nada se tiraba y siendo un adolescente acompañaba a su madre a la modista para que le copiara vestidos de Lanvin o Balmain.
Los modelos que se venden en su tienda son de grandes diseñadores como Yves Saint Laurent, Christian Dior o Carven entre otros y llegan a sus manos directamente desde las de sus propietarias que saben que una vez que se pongan a la venta otras mujeres sabrán apreciar lo especiales que han sido para ellas.
Así acuden tanto adolescentes con sus madres en busca de trajes para el baile de debutantes de Crillon como señoras que de jóvenes no se podían permitir un Chanel que a medida costaba unos 50.000 euros y que ahora los pueden adquirir por unos 3.000.
Las clientas siempre tendrán la seguridad que todo lo que compren es una pieza realmente única y que nadie tendrá una igual.
Las prendas más buscadas son las de Chanel, Dior y Balenciaga si bien las americanas prefieren a Balenciaga y Givenchy, las japonesas e inglesas a Courrègues, Paco Rabanne y Pierre Cardin, es decir la moda de los años 60, mientras que españolas e italianas nos inclinamos por el color y lo exuberante plasmado en Dior y Christian Lacroix.
Sin duda un vestido negro nos ha sacado a todas más de una vez de algún que otro apuro y siempre con la tranquilidad de sentirnos maravillosas, seguras y especiales porque no hay otra prenda que siente a todo el mundo tan bien como uno de estos maravillosos vestidos. Seguro que en esta ocasión estaremos todas de acuerdo que no es poco.
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