martes, 3 de diciembre de 2013

CONTORNO DE OJOS Cómo cuidar esta piel tan delicada



Cuidar de la fina, delicada y frágil piel que rodea nuestros ojos y que requiere cuidados y productos específicos es una tarea que casi todas conocemos pero que no está de más recordar.
Como os comentaba, la piel del contorno de los ojos es unas 10 veces más fina que la del rostro y unas 40 veces más que la de la planta de nuestros pies.
Es tan delicada que es especialmente susceptible de padecer alergias e irritaciones y por ello es importante aplicar cosméticos específicos que estén formulados para minimizar estas reacciones y que tienen que ser ligeros ya que los muy densos pueden ser causa de la aparición de orzuelos.
Antes de su aplicación deberemos realizar una limpieza detallada para eliminar tanto la suciedad como el maquillaje que nos hayamos aplicado siendo muy cuidadosas en no dañar las pestañas ni el tejido del contorno.
                                       

Para ello aplicaremos un algodón de calidad empapado en un producto específico y lo dejaremos reposar sobre cada uno de los ojos unos 10 segundos. Después lo moveremos de un lado para otro para retirar todo el color y finalmente doblaremos el disco en dos partes  para retirar los restos de máscara con el ángulo que forma.
Lo mejor es cerrar los ojos y peinar las pestañas hacia abajo para desmaquillarlas sin dar tirones.
Las cremas para el contorno de ojos no se aplican nunca en el párpado superior ya que esta piel es más grasa y no necesita hidratación.
                                    

Las áreas más importante de aplicación son las de la zona de las ojeras y donde se marcan las patas de gallo.
La mejor forma de aplicación es con la yema del dedo corazón mediante ligeros golpecitos utilizando una pequeña cantidad similar a un grano de arroz para los dos ojos. Si la piel es muy seca se puede repetir esta acción a lo largo del día.
Si queremos reducir las bolsas realizaremos una especie de tecleado con los dedos desde la zona del lagrimal a las sienes es decir desde el centro de la cara hasta exterior lo que hará que se produzca una acción de drenaje y descongestión muy eficaz.

                              
Unas de las grandes aliadas para la protección de los ojos son las gafas de sol ya que sus cristales reducen la cantidad de radiación y evitan fruncir el ceño además de crear una especie de microclima húmedo que limita la pérdida de agua transepidérmica.


Cuidar una piel tan delicada como el contorno de ojos no es algo difícil si bien a veces la falta de tiempo hace que nos relajemos a la hora de hacerlo correctamente. Sin duda seguir estos sencillos consejos nos ayudará a mantener esta fina fiel fresca y joven durante mucho más tiempo.










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