Seguro que aquellos que tenéis niños de corta edad os habréis encontrado en la siguiente situación: Estáis en una fiesta de cumpleaños, en una reunión familiar o vais a buscar a vuestro hijo a la guardería y al llevarlo a casa os dais cuenta de que lleva el chupete de otro niño en la boca.
María Teresa Olivares,creadora de Tutete ha tenido en cuenta estos pequeños inconvenientes lanzando al mercado la primera empresa dedicada a la venta de chupetes personalizados en España.
En muchas guarderías para evitar estos intercambios involuntarios, los cuidadores han optado por poner los nombres de los niños en los chupetes con rotuladores permanentes. Este método además de ser poco estético, puede ser bastante efímero si los chupetes se hierven, ya que los nombres pueden llegar a desaparecer o emborronarse.
Y todo ésto sin tener en cuenta que los niños pueden chupar los componentes químicos que contienen estas tintas.
Tutete se puso manos a la obra para buscar una solución y tras largos meses de estudio y pruebas en laboratorio, consiguieron dar con un grabado que no se iba ni con las altas temperaturas ni con los roces y que además indirectamente añadía un plus, que los más pequeños de la casa siguieran las nuevas tendencias.
A partir de ese momento ofrecieron productos innovadores, de muy alta calidad, adecuados a las necesidades tanto de padres como de cuidadores.
A través de su página web, que no podéis dejar de visitar, ofrecen una gran variedad de chupetes personalizados, además de biberones, vasitos y mochilas para la guardería. Distribuyen las mejores marcas mundiales como Trumpette, Trunki, BellaTunno, Elodie Details, Canpol, Skip Hop, Haba y prometen ir ampliándolas poco a poco.
En su tienda online podéis encontrar los chupetes personalizados en paquetes de tres, seis o nueve unidades, y disponen de una gran variedad de colores y diseños.
También se puede elegir la forma de la tetina que más se adapte a la edad y gusto de cada niño y su grabado, admite hasta 20 caracteres máximo.
Con esta idea tan ingeniosa los peques pueden disfrutar de su chupete sin error a equivocaciones y los padres podréis respirar tranquilos sabiendo que no habrá confusiones, además de poner un poco de humor personalizándolo con slogans, motivos o frases divertidas. Quizás algunos conviertan este pequeño objeto en toda una obra de arte o una declaración de intenciones.
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