Cuando nos levantamos con prisa muchas veces desearíamos que por arte de magia la ducha pero sobretodo la hidratación de la piel se produjera en un segundo.
Esto ya es una realidad gracias a que Nivea acaba de lanzar al mercado Bajo la ducha Body Milk su primer acondicionador para la piel.
La solución que nos plantea es muy sencilla podemos hidratarnos sin salir de la ducha con un gesto muy sencillo y práctico.
Este producto es una especie de suavizante corporal que podemos utilizar de la misma manera que hacemos con el acondicionar de cabello, es decir, tras ducharnos con nuestro gel habitual y aclararnos, aplicaremos el acondicionador sobre la piel mojada sin salir de la ducha y tras unos instantes, nos aclararemos como siempre y tras secarnos con la toalla y ya nos podemos vestir de inmediato.
Nuestra piel queda suave y sedosa sin tener que aplicar de nuevo una loción, aceite o crema hidratante.
La compatibilidad con la piel está dermatológicamente comprobada y su fórmula se encuentra libre de colorantes y siliconas y está diseñada para que la piel húmeda absorba de manera rápida y sencilla la fórmula hidratante.
Dicha fórmula regenera eficazmente la barrera de la piel sin dejar la sensación grasa que queda tras la aplicación de cremas y aceites.
Esta maravilla se presenta en dos versiones: en envase azul para las pieles secas con leche de almendras y en envase blanco para las pieles normales enriquecida con minerales marinos.
Me encantan este tipo de ideas que nos facilitan la vida, os confieso que lo he probado y funciona, aunque siempre os dejo en vuestras manos la decisión final ya que lo mejor es que cada uno decida por si mismo, aunque en este caso os aseguro que es una gozada poder salir de la ducha hidratada.
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