Una de las plantas más conocidas es el aloe vera que con sus más de 200 variedades triunfa por sus geniales aplicaciones.
Las propiedades casi mágicas de esta planta se hayan en multitud de productos cosméticos y medicinales.
Su belleza y facilidad de cultivo gana cada vez más adeptos.
El aloe vera tiene dos enemigos naturales: el exceso de agua y el frío por debajo de los 10 ºC, por lo demás crece muy bien en laderas soleadas.
Dentro de casa es preferible plantarlo en macetas de barro en vez de plástico. Se debe llenar de tierra normal con un 50 % de turba y aportar un drenaje en el fondo de dos dedos de grava.
Se debe cubrir la planta hasta el comienzo de las hojas y esperar un par de semanas para empezar su riego.
El mejor sitio para colocarla es un lugar soleado y cálido donde reciba mucha luz.
Entre sus propiedades podemos destacar que es un excelente limpiador cosmético y antiséptico natural que penetra fácilmente en la piel y en los tejidos actúa como anestésico calmando todo tipo de dolores.
Dado que es un importante regenerador celular, cicatrizante y tonificador, si lo utilizamos con regularidad nos ayudará a evitar las arrugas prematuras y también a retrasar su aparición.
No estaría de más que tuviéramos en nuestro hogar una de estas plantas mágicas de la que nos podremos beneficiar de muchas de sus aplicaciones.
