Para todos aquellos a los que os guste descubrir lugares diferentes y alojaros en hoteles originales quizás os interese conocer El Endémico, un sofisticado hotel de diseño situado en el Valle de Guadalupe a tan sólo 20 km al norte de Ensenada en México.
Su ubicación apartada en lo alto de un acantilado, en la montaña lo convierten en un alojamiento muy atractivo.
Se trata de un pequeño hotel de 20 habitaciones con diseño de vanguardia, vistas impresionantes y ubicación tranquila que invita a sus huéspedes a tener una estancia inolvidable.
Este hotel ecológico está enclavado dentro de una superfice de 94 hectáreas en el estado de Baja California ofreciendo unas maravillosas vistas a los valles y viñedos de los alrededores.
Su exclusivo conjunto de 20 habitaciones independientes de 20 metros cuadrados cada una con forma de cabaña de lujo suspendida en el aire, le dan la categoría de un 5 estrellas cuyos precios van desde los 140 euros/noche en adelante.
Su fantástico diseño vanguardista es obra del estudio Gracia del arquitecto Jorge Gracia y cada una de las habitaciones es un espacio único donde el minimalismo se mezcla con tonos monocromáticos y cálidos muebles de madera.
Su terraza cuenta con una exclusiva piscina e hidromasaje y por las noches los clientes pueden disfrutar de una copa de vino en las plataformas de madera del hotel cuya arquitectura y estilo lo convierten en una magnífica opción para una escapada inolvidable.
Cuando se diseñó, una de las premisas principales fue no intervenir directamente en el terreno ya que una de las prioridades del proyecto era respetar la naturaleza lo máximo posible.
Entre de los materiales empleados, el acero se utiliza de foma limpia para crear la estructura que se eleva del suelo como parte del esqueleto de las habitaciones a las que se denominan ecoloft.
Este material a lo largo del tiempo va cambiando de tonalidad haciendo que la arquitectura se funda con la naturaleza.
De esta manera el planteamiento del diseño de la habitación se basa en el concepto de crear una estancia para realizar una acampada de lujo cubriendo las necesidades básicas de sus ocupantes pero sin perder contacto con el entorno.
Seguro que a todos os han entrado ganas de conocer este original y espectacular hotel, lo único que nos falta a algunos es tener la posibilidad de poder disfrutarlo en persona, pero quien sabe, de ilusión también se vive y quizás, algún día, podamos encontrarnos en ese lugar disfrutando del lujo de poder despertarnos sobre un acantilado.