domingo, 4 de mayo de 2014

COLORES Aplicados a las dietas


Quizás os hayáis preguntado alguna vez por qué un tomate es rojo o un plátano es amarillo y la respuesta que os ha venido a la mente es que se trata simplemente de un capricho de la naturaleza. Nada más lejos de la realidad.
Una cosa son los colorantes que el hombre utiliza a su antojo para hacer más atractivas bebidas o postres y otra los pigmentos naturales de cada alimento.
Esta demostrado que frutas, vegetales y hortalizas adquieren su color característico de pigmentos, proteínas y demás sustancias naturales que aportan determinados beneficios para la salud protegiéndonos de ciertas enfermedades, del envejecimiento y de efectos perjudiciales del medio ambiente.


De hecho existen dietas que persiguen consumir a diario alimentos de los colores básicos para garantizar una dieta sana y variada aportando alta diversidad de vitaminas y minerales que mejoran nuestro estado general de salud.
El código de colores conlleva una alimentación  sana e hipocalórica ya que introduce cinco raciones al día de frutas, verduras y hortalizas en lugar de abusar del consumo de alimentos manufacturados, ricos en grasas y azúcares.
Los expertos indican que si se mantiene correctamente esta guía alimentaria se pueden llegar a perder entre dos y tres kilos en dos semanas.


Rojo: Tomate, cerezas, sandía, pimiento rojo, fresa, frambuesas, frutos rojos y las frutas más jugosas y los vegetales más activos se tiñen de rojo para dar la nota y mantenernos en forma.
Estos alimentos reducen los problemas circulatorios, previenen la mayoría de las enfermedades cardiovasculares y contribuyen a mejorar la memoria.


De entre todos destaca el tomate por su alto contenido en  licopenos, un potente antioxidante natural que previene el envejecimiento.
A la hora de la merienda, a media mañana, acompañando al desayuno o aderezando una ensalada, un toque de rojo siempre está de moda.


Amarillo: El amarillo y el naranja intenso comparten código. Casi todos los alimentos de este color pertenecen al mundo de las frutas: naranja, plátano, piña, melón, limón o mandarina, pero también hay representantes del reino vegetal como la calabaza o la zanahoria.
Su particular coloración se la proporcionan los betacarotenos y la vitamina C.


Ayudan a conservar una buena visión, refuerzan el sistema inmunitario y protegen la piel de la exposición a los rayos solares. Todos son alimentos ricos en vitamina C que es un antioxidante natural y potasio.
Sin ir más lejos un plátano previene los calambres por su alto contenido en potasio y la zanahoria activa y prolonga el bronceado.


Una naranja aporta la dosis diaria recomendada, alrededor de 80 mg de vitamina C siempre que se tome entera.
El zumo pierde valor si no se consume recién exprimido.


Blanco: El color blanco refleja el poder antioxidante de estos alimentos que protegen como un eficaz escudo frente a determinados tipos de cáncer.
Además suponen un perfecto aliado para reducir los niveles de colesterol en la sangre. Consiguen también un buen refuerzo del sistema inmunitario  ya que ayudan a aumentar de manera natural las defensas del organismo y mejoran la resistencia frente a los agentes que pueden causarnos algún tipo de enfermedad.


Ayudan a reducir la tensión arterial ya que son unos potentes vasodilatadores naturales. Entre estos alimentos destacan las cebollas, los nabos, la coliflor, los ajos y los puerros.
De hecho estos últimos esconden entre sus fibras unas propiedades diuréticas naturales excepcionales además de contener efectos antibacterianos.


Morado: Es el color que nos resulta más difícil a la hora de recordar alimentos que lo contengan pero si pasas por la zona de vegetales de cualquier supermercado seguro que te vienen a la mente un montón de ellos: berenjenas, arándanos, uvas, moras, ciruelas o pasas.
Estos pigmentos cromáticos confieren a estas frutas y verduras antioxidantes naturales como el resveratrol cuyos beneficios a la hora de frenar el envejecimiento son sobradamente conocidos.


Además previenen enfermedades del corazón. En este grupo entrarían también los alimentos de coloración azulada ricos en ácidos grasos esenciales Omega 3 ó 6.
Aunque no son integrantes habituales de nuestra lista de la compra, los arándanos son muy beneficiosos ya que cuentan con un efecto antibiótico y diurético muy útil en personas que padecen infecciones urinarias.


Verde: Es el color estrella por excelencia de los códigos de la salud y su pobre contenido calórico lo convierte además en  el protagonista de cualquier dieta de adelgazamiento. Acelgas, espinacas, lechuga, brócoli, guisantes, alcachofas, judías y espárragos reducen el colesterol, evitan el estreñimiento por su alto contenido en fibra, son ricos en hierro, vitamina C, K y ácido fólico útiles para tratar la anemia y llevan luteína que protege la visión.


Dicen que una manzana al día nos mantiene alejados del médico y esta afirmación cobra un sentido especial cuando se comprueba que contiene entre otros activos cisteína que elimina las toxinas del hígado, arginina responsable del sistema inmunitario o histidina que es un vasodilatador que combate la anemia y la artritis.


Espero que este recorrido por los colores asociados a los diferentes alimentos os haya servido para descubrir una nueva forma de hacer dieta si bien como os recuerdo siempre lo importante es comer sano y disfrutar de este momento sin obsesiones de ningún tipo.







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