El papel de cocina es imprescindible para la limpieza y secado de nuestro hogar y nos sirve para absorber aquello que hemos derramado y para limpiar el líquido que se nos ha caído en la encimera, sobre la mesa o en el suelo.
Sin embargo también lo utilizamos muchas veces como un producto comodín como servilleta en el comedor, para limpiar los cristales en el baño, para limpiar las gotas de tierra y agua que nos quedan tras regar las plantas de la terraza o para recoger piezas sucias del garaje entre otras cosas.
Su uso es muy versátil ya que satisface prácticamente todas las necesidades de limpieza y secado además de otros usos habituales como limpiar los alimentos y los envases de bebidas, secar el menaje y absorber los excesos de grasa de alimentos y electrodomésticos.
Por ejemplo si limpiamos carne con este papel evitamos que quede seca como ocurriría si la limpiáramos con agua. En el caso del pescado fresco si lo guardamos en papel de cocina se conserva mejor.
Otro truco que podemos utilizar es el de empaparlo en vinagre y colocarlo en el cristal del horno durante una hora. Pasado este tiempo y tras frotar con las hojas del papel desechable éste brillará como nuevo.
Solemos servirnos del papel de cocina para recoger cualquier cosa que no queremos tocar directamente o para limpiar objetos que han estado en contacto con superficies sucias o con mucha grasa como fogones o freidora.
Además muchas veces nos secamos las manos con este papel o lo utilizamos como sustituto de los pañuelos de nariz.
En definitiva sin darnos cuenta el papel de cocina es más útil de lo que nos pensamos en nuestro día a día.
En estos tiempos muchas veces preferimos adquirir productos en formato económico y es por ello que el envase grande del rollo de papel de cocina ha experimentado en los últimos años un incremento considerable en sus ventas ya que por un coste menor adquirimos más producto y éste nos dura mucho más.
Aunque seguro que ya lo sabes no está de más recordar que el papel de cocina seca los líquidos derramados tan bien como un trapo de tela, absorbe el agua sobrante de los alimentos como lechuga o ensaladas frescas, absorbe la grasa de los fritos permitiendo comer más sano, limpia los restos de grasa de sartenes con una simple pasada y no las daña, tiene una textura equilibrada entre suavidad y rigidez que permite que no se desintegre al tocar líquidos y que tampoco sea difícil de doblar y además no raya las superficies.
Un montón de cualidades en un sólo tipo de papel que nos permite utilizarlo para varias necesidades, lo que no es poco.
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