Seguro que a los amantes de las frutas les gustará saber que existen nuevas variedades cuya composición y forma las hacen peculiares sobretodo porque tienen un sabor diferente a las que han probado hasta ahora.
Son el resultado de la polinización entre especies con la intención de buscar nuevas texturas y sabores más dulces en la mayoría de los casos.
Tienes una vida corta, entre dos y tres semanas, y algunas de ellas las podemos encontrar desde hace tiempo en mercados como la clementina que es un híbrido entre mandarina y naranja amarga y el pomelo que surge de manera espontánea de la mezcla de la fruta caribeña pampelmusa y la naranja dulce.
Pero desde hace poco tiempo han aparecido nuevas variedades que si no las conoces todavía, aquí te las presentamos.
Panzana: Su origen lo encontramos en Nueva Zelanda y nació como consecuencia del trabajo de investigadores de plantas y alimentos en busca de una fruta que fuera de calidad y que presentase resistencia a las enfermedades. Es el resultado de la mezcla de pera y manzana y en ella predominan más el sabor y la forma de esta última. Si la pruebas notarás que su textura es muy crujiente.
Pluot: Tiene un sabor intenso que proviene de la mezcla de un 75 % de ciruela y un 25 % de albaricoque. Es más dulce que la ciruela y su color es rosa claro y su textura suave. Si los porcentajes de su composición se invierten el resultado es otra fruta llamada aprium.
Peacharine: Es una mezcla a partes iguales de melocotón y nectarina por lo que su sabor es bastante dulce aunque a principio de temporada nos puede resultar un poco ácido. Por fuera es más oscura que el melocotón pero su carne es mucho más clara. No es una fruta fibrosa y no tiene pelusa. Los que la han probado consideran que su textura sedosa y su sabor hacen que la unión de las dos frutas que la componen sea perfecta.
Tangelo: De sabor ligeramente ácido proviene de la mezcla de la mandarina y el pomelo. Está cargada de fibra y vitamina C por lo que sin duda la convierte en una fruta muy saludable. Su carne es muy jugosa y su zumo muy apreciado. La piel es mucho más fina que la de la mandarina y se suele quedar adherida a la carne lo que hace que sea complicado pelarla.
Quien sabe que más novedades nos deparará el futuro, mezclas de plátano con sandía, kiwi con fresas, en cualquier caso todos los amantes de probar nuevos sabores ya pueden ir preguntando en sus fruterías sobre estas variedades que quizás en poco tiempo se conviertan en tan habituales como las que ya conocemos.
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